domingo, 20 de junio de 2010

Goleadas con sabor amargo


El de ayer, el que podía haber sido el día del regreso del Betis a primera y la permanencia del Cádiz en segunda, terminó convirtiéndose en una jornada para el olvido para ambas aficiones y para los que apoyan el fútbol andaluz en general. Sendos equipos contaban con la ventaja de jugar contra dos clubes que ya no se jugaban nada. El Betis recibía al ya ascendido Levante y el Cádiz, a un Numancia que se salvó de la quema hace varias jornadas. Sin embargo, contaban con la desventaja -y esto tenía más peso que lo de jugar contra quienes no le importaba ganar o perder, sin tener en cuenta las primas- de no depender de ellos mismos y ésto terminó costándoles caro.

Los seguidores que llenaban absolutamente el Ruiz de Lopera y el Ramón de Carranza, contando desde antes de comenzar el partido con una victoria de su equipo, permanecieron mucho más pendientes de la radio que de lo que ocurría en el estadio. El Betis esperaba un pinchazo del Hércules y el Cádiz, al menos, dos pinchazos de los cinco posibles que podían darse. El Hércules marcó pronto y el Betis, a pesar de terminar el encuentro cuatro tantos por encima del Levante, se olía desde un principio que sería muy pero que muy difícil una remontada de la Real Unión, que también se jugaba, aunque de manera mucho más remota, permanecer en segunda.

Ganaron Las Palmas, el Huesca, el Salamanca y el Albacete. Ya cumplieron cuatro y por muchos goles que metiera el Cádiz, nadie podía librarlos del infierno. Terminaron todos los encuentros y en Cádiz reclamaban la poca profesionalidad de los futbolistas del Cartagena que fueron derrotados a domicilio por 0-4 ante el Albacete. Ya se conocen las cosas tan extrañas que suceden en la última jornada, con el tema de las primas y la compra-venta de partidos. Una verdadera lástima, por lo menos para mí, que siempre me gusta confiar en la profesionalidad de los equipos.

De ésta manera el Betis se queda un año más en segunda, y el Cádiz desciende a Segunda B un año después de conseguir el ascenso al fútbol profesional, el mismo año del centenario y justo cinco años después de conseguir el ascenso a primera en Chapín -aunque nombre este hecho, no me gusta hacerlo, sinceramente-, por paradojas del destino. La goleada no sirvió de nada y todo se transformó en una dramática pesadilla de la que espero salgan pronto, porque aunque sea xerecista, no soy de esos que prefieren desgracias amarillas antes que triunfos azulinos, lo que pienso que es una auténtica estupidez. Aunque para dramático, el descenso del Murcia, que fue ganando todo el partido 0-1 ante el Girona y por consiguiente mandándolo a Segunda B, pero que en el último minuto hizo un claro penalti que le costó la categoría. Para colmo el portero lo detuvo y metió el rebote. ¿No es para llorar?

Pd.- No sé si será cierto del todo, pero ayer mi padre me contó que para el año que viene en segunda división solo ascienden directamente el primero y el segundo. El tercero jugará a doble partido con el sexto, y el cuarto con el quinto. Los que ganen de esos partidos jugarán entre ellos y el vencedor de esa especie de liguilla será el que ascienda a primera. Lo que yo me pregunto es que quién es el tarugo que inventa estas cosas.

2 comentarios:

  1. Eso de la liguilla no se si es verdad, yo no lo he oido. Si fuera cierto, sería absurdo. ¿Por qué debe optar al mismo premio el tercero que el sexto? En Catalunya, la Feredació Catalana ha aprobado una restructuración de las ligas territoriales y en Segunda Regional tiene el mismo valor finalizar primero que doceavo, ya que suben 12. Vaya tela...

    Un abrazo! :)

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  2. Hola, buen blog de verdad, si te interesa un intercambio de links, me lo comentas:

    Un saludo desde:

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